El trayecto de la historia nos ha demostrado la valentía de la mujer y su visión acertada en la ejecución de accionares propicios para el cambio, mejora y beneficio de toda la sociedad, convirtiéndose en una lucha continua que nos ha obligado a trabajar doblemente, adicionando funciones que 50 o 60 años atrás no estaban dentro de nuestras responsabilidades, sin anular la más grande expectativa de la mujer: casarse y tener hijos. La vida de la mujer actual es más retadora y exigente, antes básicamente la mujer tenía dos funciones: madre y esposa, ahora se ha añadido ser “profesional”.
La mujer goza de cualidades, aptitudes, actitudes, condiciones físicas y mentales que nos facilitan la adaptación en las diferentes situaciones que se nos presente, siendo protagonista siempre nuestra necesidad del bien común, así lo manifestó Rosa Duarte (1821-1888) quien fue miembra y colaboradora de la sociedad secreta “Trinitaria” en donde asumió una activa e importante participación en los preparativos de la proclamación de lo que hoy nos corresponde la República Dominicana. En uno de sus escritos nos dice: “Dios me ha conservado la facultad de pensar y recordar y también me ha concedido el sagrado derecho de protestar contra los traidores a la Patria”. Con esto queda evidenciado en primer orden la valentía de lucha y segundo su visión de tener un país libre. Libre de traidores!!!
Ahora, más que en ninguna época nos ha sido tan necesario demostrar nuestra valía, una de las mejores herramientas es a través del liderazgo político y/o empresarial el cual nos facilita exponer muestra capacidad de gestión y buen desempeño de funciones.
La mujer dominicana tiene dos brechas: Empoderamiento y Liderazgo. El empoderamiento es una palabra relativamente joven pero con grandes dimensionesque contempla un aumento de las fortalezas y oportunidades que guíen a los individuos a impulsar cambios positivos dentro de la sociedad. El liderazgo son las habilidades que se desarrollan útiles para influir en las personas con el objetivo de que el equipo logre sus objetivos en un ambiente armonioso. Ambas brechas de la única manera que pueden ser cerradas es mediante la capacitación a las mujeres.
El país, la sociedad civil, los políticos, los activistas y demás sectores competentes están en la obligación de promover la educación, formación y desarrollo profesional de las mujeres, para con esto certificar la participación de las mujeres en los diferentes sectores.
Empoderar a las mujeres que participen plenamente en la vida política y económica garantiza una desarrollo verdaderamente democrático el cual solo puede ser logrado adoptando enfoques que impulsen la integración e incorporación activas de las mujeres garantizando voz y voto en las decisiones.
Mujer Dominicana únete a construir un mejor país con la Nueva Esperanza,
Luis Abinader!!!
Feliz Día Internacional de la Mujer!!!!
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